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Baza

viernes, 14 de febrero de 2014

Miércoles de ceniza

MIERCOLES DE CENIZA Y CARNAVALES


MIERCOLES DE CENIZA Y CARNAVALES


La celebración del Carnaval es una de las fiestas más populares en los países que tienen tradición cristiana, anticipándose a la cuaresma. El término carnaval proviene del latín medieval "carnelevarium", que significa "quitar la carne" y estaba relacionado con la prohibición religiosa de consumir carne durante los cuarenta días que dura la cuaresma, por ello la celebración del Carnaval era la fiesta de despedida de la carne y de ahí surge la costumbre de intentar gozar en esos días a los que iban a seguir 40 días en los que la religión les prohibiría "disfrutar de los placeres de la carne". Según la tradición el primer día de Carnaval es el Jueves Lardero (lardero viene de grasa, sebo, tocino) y es el que inicia los días en que había que aprovechar para comer carne, fundamentalmente de cerdo y gozar de la alegría, pues una vez que llega la Cuaresma comienza un período de recogimiento y ayunos.

El carnaval se compone de unas fechas señaladas en torno al Miércoles de Ceniza, inicio de la Cuaresma que se prolonga hasta el Domingo de Pascua de Resurección.
La fecha de carnaval varía de un año a otro y se calcula en relación a la primera luna de primavera. Según las costumbres de cada región, la importancia turística que le dé cada Municipio y la estación del año en que caiga, los carnavales han ido modificando sus fechas de inicio y término, por ejemplo desde el Domingo de Carnaval hasta el Miércoles de Ceniza o desde el Jueves Lardero hasta el Domingo de Carnaval más el Domingo de Piñata. Los más celebrados solían ser el Domingo y el Martes de Carnaval aunque en la actualidad, en la mayoría de los sitios, se acomoda al fin de semana.

Los días tradicionales de carnaval son los siguientes:

• Jueves Lardero: jueves anterior al Miércoles de Ceniza en que se inicia el carnaval.

• Viernes de Carnaval

• Sábado de Carnaval

• Domingo de Carnaval: día importante del carnaval que se celebra seis semanas antes del Domingo de Ramos.


• Lunes de Carnaval

• Martes de Carnaval


• Miércoles de ceniza: en algunos lugares se realizan actividades propias de carnaval a pesar de que comienza la Cuaresma.

• Domingo de Piñata: primer domingo después del Miércoles de Ceniza en que finaliza el carnaval.


El miércoles de ceniza se convierte en el centro de dicha festividad siendo considerado un miércoles especial del año que pone fin a los días de algarabía del carnaval y da paso a un tiempo de reconciliación con Dios y de abstinencia. A partir de él, se inicia un tiempo de penitencia y oración para purificar el alma de los excesos cometidos y volverse hacia Dios, la Cuaresma, cuarenta días en que los cristianos, unidos bajo el signo de la fe, viven privándose, ayunando, absteniéndose, purificándose, reflexionando, preparándose y recordando los 40 días que vivió Jesús en el desierto.

La denominación de este miércoles especial del año litúrgico proviene de una antigua tradición judía que luego el cristianismo adoptó como suya. Las cenizas son un signo de caducidad, de arrepentimiento, de penitencia, pero sobre todo de conversión. Es el inicio del camino de la Cuaresma, para acompañar a Jesús desde su desierto hasta el día de su triunfo que es el Domingo de Resurrección. Las cenizas que se utilizan se obtienen quemando las palmas usadas el Domingo de Ramos del año anterior, su uso nos recuerda que algún día vamos a morir y que el cuerpo se va a convertir en polvo.

En el rito católico la imposición de la ceniza es realizada por el sacerdote sobre los fieles que asisten a misa, haciéndole una cruz con la ceniza en la frente a los fieles o dejando caer un poco de ceniza en sus cabezas mientras recita una de las siguientes frases de las Escrituras:

1. Concédenos, Señor, el perdón y haznos pasar del pecado a la gracia y de la muerte a la vida (Gén. 3:19)

2. Recuerda que polvo eres y en polvo te convertirás (Mc. 1:15) 3. Arrepiéntete y cree en el Evangelio (Mc. 1:15) Es costumbre dejar la ceniza hasta que esta desaparezca por sí misma.

La imposición de ceniza nos enseña que todo lo que tengamos y sea material se acaba, pero todo el bien que hayamos ido acumulando nos lo llevaremos con nosotros a la eternidad, osea que al final de nuestra vida, sólo nos podremos llevar aquello que hayamos hecho por Dios y por los demás. Cuando el sacerdote nos pone la ceniza, debemos tener una actitud de querer mejorar, de querer tener amistad con Dios, ya que esa cenizas representa nuestros egoísmos, peleas, mentiras, pereza en el estudio, falta de cariño, falta de respeto a nuestro padres o amigos…, males que hemos quemado y que por tanto queremos que se conviertan en paz, amistad, solidaridad, amor, dulzura, comprensión…


La celebración del Carnaval es una de las fiestas más populares en los países que tienen tradición cristiana, anticipándose a la cuaresma. El término carnaval proviene del latín medieval "carnelevarium", que significa "quitar la carne" y estaba relacionado con la prohibición religiosa de consumir carne durante los cuarenta días que dura la cuaresma, por ello la celebración del Carnaval era la fiesta de despedida de la carne y de ahí surge la costumbre de intentar gozar en esos días a los que iban a seguir 40 días en los que la religión les prohibiría "disfrutar de los placeres de la carne". Según la tradición el primer día de Carnaval es el Jueves Lardero (lardero viene de grasa, sebo, tocino) y es el que inicia los días en que había que aprovechar para comer carne, fundamentalmente de cerdo y gozar de la alegría, pues una vez que llega la Cuaresma comienza un período de recogimiento y ayunos.

El carnaval se compone de unas fechas señaladas en torno al Miércoles de Ceniza, inicio de la Cuaresma que se prolonga hasta el Domingo de Pascua de Resurección.
La fecha de carnaval varía de un año a otro y se calcula en relación a la primera luna de primavera. Según las costumbres de cada región, la importancia turística que le dé cada Municipio y la estación del año en que caiga, los carnavales han ido modificando sus fechas de inicio y término, por ejemplo desde el Domingo de Carnaval hasta el Miércoles de Ceniza o desde el Jueves Lardero hasta el Domingo de Carnaval más el Domingo de Piñata. Los más celebrados solían ser el Domingo y el Martes de Carnaval aunque en la actualidad, en la mayoría de los sitios, se acomoda al fin de semana.

Los días tradicionales de carnaval son los siguientes:

• Jueves Lardero: jueves anterior al Miércoles de Ceniza en que se inicia el carnaval.

• Viernes de Carnaval

• Sábado de Carnaval

• Domingo de Carnaval: día importante del carnaval que se celebra seis semanas antes del Domingo de Ramos.


• Lunes de Carnaval

• Martes de Carnaval


• Miércoles de ceniza: en algunos lugares se realizan actividades propias de carnaval a pesar de que comienza la Cuaresma.

• Domingo de Piñata: primer domingo después del Miércoles de Ceniza en que finaliza el carnaval.


El miércoles de ceniza se convierte en el centro de dicha festividad siendo considerado un miércoles especial del año que pone fin a los días de algarabía del carnaval y da paso a un tiempo de reconciliación con Dios y de abstinencia. A partir de él, se inicia un tiempo de penitencia y oración para purificar el alma de los excesos cometidos y volverse hacia Dios, la Cuaresma, cuarenta días en que los cristianos, unidos bajo el signo de la fe, viven privándose, ayunando, absteniéndose, purificándose, reflexionando, preparándose y recordando los 40 días que vivió Jesús en el desierto.

La denominación de este miércoles especial del año litúrgico proviene de una antigua tradición judía que luego el cristianismo adoptó como suya. Las cenizas son un signo de caducidad, de arrepentimiento, de penitencia, pero sobre todo de conversión. Es el inicio del camino de la Cuaresma, para acompañar a Jesús desde su desierto hasta el día de su triunfo que es el Domingo de Resurrección. Las cenizas que se utilizan se obtienen quemando las palmas usadas el Domingo de Ramos del año anterior, su uso nos recuerda que algún día vamos a morir y que el cuerpo se va a convertir en polvo.

En el rito católico la imposición de la ceniza es realizada por el sacerdote sobre los fieles que asisten a misa, haciéndole una cruz con la ceniza en la frente a los fieles o dejando caer un poco de ceniza en sus cabezas mientras recita una de las siguientes frases de las Escrituras:

1. Concédenos, Señor, el perdón y haznos pasar del pecado a la gracia y de la muerte a la vida (Gén. 3:19)

2. Recuerda que polvo eres y en polvo te convertirás (Mc. 1:15) 3. Arrepiéntete y cree en el Evangelio (Mc. 1:15) Es costumbre dejar la ceniza hasta que esta desaparezca por sí misma.

La imposición de ceniza nos enseña que todo lo que tengamos y sea material se acaba, pero todo el bien que hayamos ido acumulando nos lo llevaremos con nosotros a la eternidad, osea que al final de nuestra vida, sólo nos podremos llevar aquello que hayamos hecho por Dios y por los demás. Cuando el sacerdote nos pone la ceniza, debemos tener una actitud de querer mejorar, de querer tener amistad con Dios, ya que esa cenizas representa nuestros egoísmos, peleas, mentiras, pereza en el estudio, falta de cariño, falta de respeto a nuestro padres o amigos…, males que hemos quemado y que por tanto queremos que se conviertan en paz, amistad, solidaridad, amor, dulzura, comprensión…

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