Fichas infantil 5 años tema 5

Fichas de Infantil Unidad 5, 5 años

Unidad 5: Respeto a mis amigos
En la Unidad 5 los alumnos de 5 años trabajarán sobre la amistad y las enseñanzas que nos dio Jesús sobre ella. 

1ªSesión:

• Hacemos la ficha de la portada del 2º Trimestre: "Jesús me quiere" en la que decoran la túnica de Jesús y pondrán bolitas de papel imitando la nieve.

2ª Sesión:

• Contamos el cuento de la Ciudad de la Amistad, hablamos del cuento y de lo que nos quiere enseñar.

"La ciudad de la Amistad"

Cierto día Sara se levantó y cuál fue su sorpresa cuando vio anunciado en el periódico: -Vengan y vean nuestra Cuidad de las Maravillas-, Sara no lo penso más y salió a buscar esa Ciudad de las Maravillas que anunciaban.

Después de varios días por fin la encontró, había una muralla altísima y una gran puerta cerrada, Sara empezó a llamar: -toc,toc,toc-, pero nadie abría, lo intentó de nuevo y de pronto la puerta empezó a abrirse con un fuerte chirrido -ñic,ñic,ñic-, Sara ve aparecer un gran bigotazo bajo una nariz enorme y unos ojos con mirada de pocos amigos que decía: - ¿Quién hay ahí, porque me molesta a estas hora?-, Sara sin asustarse ante aquella voz dura y con tono de bronca dijo educadamente: - Hola Señor, soy yo, Sara -.

El Señor del Bigote empezó a enfadarse porque no veía a nadie, Sara daba saltitos y alzaba la mano diciendo: - Señor aquí estoy, ¿no me ve?, aquí abajo, Señor -.

El Señor del bigote miró hacia abajo y por fín descubrió a Sara, al verla se enojó aún más y con un fuerte grito le dijo: - Tuuuuuu, ¿quién eres tuuuuuu?-

Sara casi a punto de llorar respondió:- Señor soy Sara, vengo a ver su Ciudad de las Maravillas-.

El Señor del Bigote respondió: -Tu renacuajo, ser minúsculo ¿en mi Ciudad?, ¡ni lo sueñes!, en mi Ciudad no hay sitio para los enanos como tu -.

Sara se sintió triste y sola por primera vez en su vida, y llorando se fue hacia un prado que había cerca de allí.

Al cabo de un rato oyo acercarse a alguien que lloraba desconsoladamente, Sara se acercó y le preguntó: -¿Qué te ocurre?-

La muchacha la miró y sin dejar de llorar le dijo: -Soy Laura y he venido desde muy lejos a visitar la Ciudad de las Maravillas pero un Señor con Bigote me ha tratado muy mal y me ha dicho que en su ciudad no hay sitio para personas que van en sillas de ruedas como yo.

Sara consoló a Laura y le explicó lo que a ella le había ocurrido.

Al ratito vieron acercarse a un abuelo blandiendo su bastón algo enojado y se acercaron a preguntarle.

Antonio contó como aquel Señor del Bigote le había negado la entrada porque decía que era muy mayor para su Ciudad.

Sara consoló a Antonio y junto a Laura le contaron su historia. Entonces Sara les dijo que ella conocía a alguien que sabría que hacer y los tres fueron a buscar a Jesús, el amigo de Sara.

Cuando Jesús escuchó a Sara, Laura y Antonio, lo tuvo claro, ellos construirían también una gran ciudad, la llamarían la Ciudad de la Amistad, no habría muralla a su alrededor ni una gran puerta para entrar porque en su ciudad todos eran bienvenidos si sabían ser buenos amigos.

Dicho y hecho se pusieron manos a la obra y cuando estuvo terminada en poco tiempo la ciudad se llenó de gente.

Poco a poco la Ciudad de las Maravillas cayó en el olvido y nadie volvió a llamar a su puerta, el Señor del Bigote empezó a ver como su ciudad se llenaba de polvo y telarañas, como se quedaba sin gente, vacía y triste.

¿Qué ocurría, porque nadie venía a su ciudad?

El Señor del Bigote lloraba y lloraba sin saber que hacer, cuando vió pasar a un hombre por allí y le preguntó, el hombre le habló de la Ciudad de la Amistad y el Señor del Bigote se dirigió hacia allí.

Cuando llegó cual fue su sorpresa al ver aquella preciosa ciudad llena de gente que reía y lo pasaba genial.

El Señor del Bigote se sento bajo un árbol y se puso a llora y llorar. Jesús al verlo se acercó a Él para ver qué le ocurría, El Señor del Bigote le habló de su ciudad y de lo que le había pasado, Jesús lo invitó a visitar la Ciudad de la Amistad pero le pidió una condición, debería pedirle perdón a todos a los que había hecho sufrir con su forma de actuar y así lo hizo.

Sara, Laura y Antonio lo perdonaron y le enseñaron la Ciudad de la Amistad y a partir de aquel día El Señor del Bigote descubrió que el mayor tesoro era tener amigos y pasar el tiempo con ellos."

• Hacemos f10: "La ciudad de la amistad" en la que dibujan los personajes del cuento y escriben sus nombres.

                                   

3ªSesión:

• Hablamos sobre las enseñanzas de Jesús sobre la amistad y el hecho de que Jesús siempre dijo que todos debemos ser amigos independientemente de la raza, las creencias...
• Observamos la f11: "Todos somos amigos" identificando a Jesús al que colorean haciendo hincapié en que el es el mejor amigo.

• Escribimos el nombre de Jesús y el de otros amigos que tengamos.               
  

4ª Sesión:

• Recordamos el cuento de la ciudad de la amistad centrándonos en el final y cómo Jesús enseña que entre amigos es muy importante saber perdonar.
• Teatralizamos formas diferentes de pedir perdón y perdonar.
• Hacemos f12:"Jesús me enseña a perdonar" en la que escriben un diálogo de perdón y coloreamos las niñas.

                                   

5ª Sesión:

• Cantamos la canción Chan, chan, capuchán.

         "Chan chan capuchán tengo una amiguiita,

          chan chan capuchán alta y rebonita.

         Chen che capuchén tengo un amigueete,

         chen chen capuchén bajo y regordete.

         Chin chin capchín tengo un amiguiiti,

        chin chin capuchín que es amarilliti.

        Chon chon capuchón tengo un amigooto,

        chon chon capuchón que quiero un montón.

       Chun chun capuchúm tengo un amuguutu,

       chun chun capuchúm y que eres tu."

• Hablamos sobre los amigos, como deben comportarse y de cómo le gusta a Jesús que sean los amigos a modo de conclusión de todo lo trabajado en la unidad.
• Observamos la f13:" Los buenos amigos" y explicamos lo que vemos.
• Coloreamos las imágenes en las que los niños actúan como amigos tal como le gusta a Jesús y tachamos en las que no lo hacen y lo ponen triste.