El caleidoscopio es uno de los juguetes más conocidos del mundo y muy fácil de hacer en casa con los peques. Es una buena alternativa para tener entretenidos a los más pequeños de la casa un día de lluvia!
Los materiales que necesitamos:
1 tetrabrick, el canuto de un rollo de papel de cocina, 1 cartulina, 1 folio de acetato transparente y 1 folio de acetato transparente mate, abalorios o papeles de acetato de colores, celo, tijeras y pegamento. En estas imágenes podemos ver cartulinas azules, cintas amarillas y un disco negro, son para la decoración exterior y cada uno lo podemos hacer de una manera distinta. Dejad que los niños personalicen el suyo como más les guste.
Sigue estos sencillos pasos:
Nota: Todas las medidas se basan en el uso de un canuto de cocina estándar (23 cm de largo con un diámetro de 5,3 cm aproximadamente).
Paso 1: Cortamos el tetrabrick en tres tiras de 4,3 cm de ancho por 21 cm de alto. Una vez cortado, con el celo sellamos los lados para formar un triángulo asegurándonos que la parte de color plata mira hacia dentro. Luego lo introducimos en el interior del canuto de cartón de manera que el prisma esté a ras de un extremo del canuto.
Paso 2: Cortamos dos discos de plástico (por ejemplo acetato) de 5,3 cm de diámetro, uno de ellos tiene que ser totalmente transparente y el otro transparente mate. Ponemos el disco transparente dentro del tubo de manera que apoye en el prisma.
Paso 3: Introducimos en el canuto los abalorios translúcidos de colores. No llenar en exceso ya que tienen que poder moverse.
Paso 4: Colocamos el disco mate en el final del canuto y lo precintamos con celo.
Paso 5: Luego le pegamos encima un disco de cartón de 5,3 cm con una mirilla en el centro.
Paso 6: Decoramos el exterior como más nos guste.
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